Según L. Barsalou, una teoría de Sistema de Símbolos Perceptuales (SSP) puede hacer el trabajo de implementar un sistema conceptual completamente funcional. Si esto fuera cierto, entonces las teorías tradicionales que presuponen un formato amodal de los conceptos qua representaciones mentales serían falsas. En un sentido paradigmático, este sería el caso de las teorías de conceptos que defienden un formato conceptual de carácter lingüiforme.
En un SSP, lo que se presupone es que las estructuras conceptuales sobre las que se organiza el conocimiento se corresponden con la reactivación neuronal de datos sensoriales previamente capturados por sistemas sensorio-motores específicos. Esta reactivación tendría un carácter “literalmente” simulador o ‘enactuador’ de la experiencia perceptual, en el entendido que el dispositivo simulador en cuestión es la resultante de un mapeo directo, sobre la corteza pertinente, del input “no interpretado” que capturan originalmente las diversas modalidades sensoriales. En el sistema que Barsalou hipotetiza, un simulador debe ser entendido, por la tanto, como un conjunto de simulaciones temporalmente inactivas de aquellas categorías (o propiedades del mundo) que le dieron su origen.
Normalmente, se admite la existencia de un conjunto de fenómenos que una buena teoría de conceptos debiera poder explicar de manera satisfactoria. Uno de estos fenómenos tiene que ver con el carácter composicional de nuestras capacidades cognitivas, principalmente de lo que entendemos por pensamiento. Otros tienen que ver con el estatus público que deben tener los conceptos (i.e. los conceptos deben ser compartidos entre distintas personas, así como en una misma persona en momentos distintos); los procesos de inferencia categoriales, típicamente inductivos; y los procesos de generalización conceptual que posibilitan la abstracción.
En este video, Barsalou muestra el modo en que las estructuras conceptuales abstractas están siendo estudiadas empíricamente desde la psicología cognitiva, típicamente apoyada por la evidencia proveniente de la neurociencia y la investigación conductual. En esta área específica de investigación, uno de los aspectos que suscita mayor controversia tiene que ver con el rol explicativo de posibles códigos amodales de representación mental, algo que podría ser entendido como en ‘distribución complementaria’ (y no en ‘distribución libre’) con respecto al formato modal defendido por la teoría de SSP. En consecuencia, a pesar de lo conciliatoria que parece la propuesta teórico-experimental de Barsalou, no se ve con claridad la manera en que un sistema conceptual pueda estar fundado en, a la vez, en uno y otro tipo de representaciones.
Sin embargo, la problemática en cuestión requiere considerar no sólo la manera en que se ha de interpretar la “evidencia dura” anteriormente mencionada. Claramente, las nociones de ‘eneactuar X’ y ‘representar X’ difieren entre sí de una manera fundamental. Esto porque en cada caso se están asumiendo compromisos metafísicos distintos. Mientras que en el primero se asume que los conceptos son un tipo de propiedad metafísicamente dependiente de nuestras modalidades sensorio-motoras y mecanismos de acceso apistémico, la segunda asume que los conceptos son un tipo de cosas que debieran ser explicadas en términos metafísicamente independientes de tales mecanismos, en el entendido que pueden ser identificados con representaciones mentales.
Considerando esta última distinción, resulta pertinente preguntarse si es el caso de que una teoría de SSP pueda dar cuenta de la “implementación” de aquellos conceptos abstractos que posibilitan las generalizaciones que una buena teoría de conceptos debiera explicar. De no ser así, se abre la posibilidad de que una teoría amodal de conceptos, aún siendo de suyo no falseable, pueda falsear cualquier teoría empírica de conceptos modales de suyo falseable.
.
No comments:
Post a Comment