¿Qué son los conceptos? ¿Qué tipo de concepciones de concepto, propuestas sobre bases experimentales confiables, no pueden ser un concepto? ¿Qué requisitos no metodológicos debiera cumplir una teoría de conceptos, en base a la condición de identidad de una ontología de conceptos? ¿Por qué parece haber buenas razones para dudar acerca de una individuación por acceso epistémico de lo que podría ser un concepto? ¿Por qué los conceptos juegan un rol central tanto en la vida de los individuos como en cualquier teoría de la cognición que se quiera proponer? ¿Cómo se entiende una visión de conceptos como entidades del mundo real cuyas propiedades causales se adecuan al orden natural de las cosas? ¿Cómo podría ser el contenido intencional de un concepto, y cómo no podría ser, si se asume una teoría causal de conceptos como particulares mentales? ¿Cómo es el rol evaluador de teorías de la mente y la cognición que puede jugar un análisis ontológico de las condiciones de individuación de conceptos? ¿Cómo se vinculan un análisis trascendental (no metodológico) de conceptos, propio de una Filosofía de la Mente, y los programas de investigación científica que plantean tesis acerca de la naturaleza de lo cognitivo soslayando cualquier examen puramente filosófico? ¿Cuáles son los tipos de problemas más comunes, en base a supuestos fundamentales, de las actuales teorías de conceptos disponibles en el ámbito de la Ciencia Cognitiva? ¿En qué dirección debiera avanzar una buena Ciencia Cognitiva, entendiendo por buena una ciencia que asume los requisitos y condiciones del análisis trascendental de conceptos a la hora de establecer unos u otros compromisos sustantivos?
Un problema se puede atender de la mejor manera posible, cuando se hacen las preguntas correctas. Las actuales ciencias de la cognición tienen un problema. Este problema puede comenzar a resolverse si ocurre un giro metodológico profundo, que considere el tipo de respuestas a las preguntas anteriores que se exploran en "Conceptos y Ciencia Cognitiva".
El trabajo del profesor Guido Vallejos es altamente recomendable para todos los que, de una u otra manera, están participando de los actuales esfuerzos científicos por estudiar la mente y la congnición. El desafío propuesto no es el más grato, si se considera la cantidad de factores extra-científicos que regulan el que hacer en cuestión.
En consecuencia, este comentario no tieno otro propósito que hacer un llamado provocador y "libertario" (no por eso destemplado) para dejar de lado la vanidad, y atreverse a caminar el camino difícil de la eventual adecuación de las prácticas científicas a lo que recomienda el análisis filosófico sistematico y racional. Si el llamado surge efecto o inquietud en alguien, bien! Le aseguro que "saldrá sangrando por boca y nariz".
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